jueves, 4 de octubre de 2012

Exiliada…



Exiliada… no de mi pueblo, sino del corazón de aquellos que alguna vez me quisieron…

Exiliada, alejada, ignorada… No han podido aceptar que las personas cambian, que a veces es necesario transmutar en alguien mejor, en alguien autentico, en un ser congruente con su sentir y su yo exterior.

Las personas odian los cambios, no solo en sí mismos, sino en los demás, tienen conceptos tan cristalizados que no pueden aceptar tener que desquebrajarlos ante una nueva realidad.

Yo estoy bien, yo me siento bien con quien soy ahora, los incómodos son ellos, los que me exiliaron son ellos… Me duele, pero estoy aprendiendo a que no me duela, a ver hacia adelante, a mirar el futuro. 

Ellos han salido de mi presente, pertenecen a mi pasado y no quieren tener cabida en mi futuro.
Adiós, los dejo, quédense con la frustración, odio, decepción… 

Soy una persona, una persona buena, sin embargo en esta vida puedes ser de todo, borracho, desobligado, promiscuo, infiel, vividor, drogadicto… pero gay, travesti o transexual no, ni aunque hayas buscado una forma “correcta de sobrevivir”.

Exiliada de su corazón, pero yo firme con mis convicciones y disfrutando el cariño de aquellos que si se quedaron conmigo

Exiliada, tratando de perdonarlos y tratando de olvidarlos, ya no me dolerán más, ya no más… bye